Metas, en general esa palabra se usa bastante para proponernos cosas a largo plazo, y que muchas veces no cumplimos.
Leyendo a un
amigo me hizo recordar algo que he comentado en entradas anteriores y que es algo que se da el 50% de las veces: el prejuicio con mi estilo.
Suena trillado, pero a muchos de ustedes probablemente no les ocurra que van entrando a su propio condominio, escuchando música de lo mejor, para que sin previo aviso un guardia aparesca cuando van cruzando la reja de entrada y les pregunten de pésima manera y con mala cara:
Guardia: "¿Para dónde va?"
Yo: "¿A mi casa?"
Guardia: "¿Qué departamento?"
Yo: "... 505."
Guardia: "¿Qué torre?"
Yo: "............................................................ Las Hortencias."
Guardia: "Ah, ya..."
Luego de eso no queda nada más que decir: "viejo hueón".
O les pase que van tranquilamente a estudiar (como cualquiér otro día) a los computadores que estan en el Módulo Docente del Hospital Padre Hurtado para que cuando ya van subiendo la escalera un guardia salga literalmente corriendo tras suyo y nuevamente les pregunten de pésima manera y con mala cara:
Guardia: "Y usted ¿para dónde va?"
Yo: "A estudiar ¿por qué?
Guardia: "¿Usted acaso es alumno?"
Yo: "Sí ¿acaso eso tiene algo de malo?"
Guardia: "Y no anda con su uniforme."
Yo: "No, porque claramente mis clases no han empezado."
Guardia: "¿Su nombre?"
Yo: "Felipe Vásquez, segundo año de Kinesiología ¿y usted?"
Guardia: balbuceo ahueonao y se va.
Nuevamente no queda nada más que decir: "VIEJO HUEÓN".
Pero, soy más que el pelo largo y una polera de un grupo llamado Decapitated (aunque en el hospital estaba con un camisa bastante formal). Soy un aspirante a una profesión del área de salud, que quiere ayudar a las personas sin ningún interés de cuánta plata voy a ganar.
El otro día vi a una señora pálida y más o menos cianótica siendo levemente atendida por un tipo... atiné a ir y preguntarle, cómo se sentía y otras cosas para saber qué tan grave era la cosa. Le recomendé un par de tonteras y listo, la señora me dijo "Muchas gracias" con una sonrisa y para mí, eso fue una paga. Y para que sepan, no, no estaba vestido de una manera formal, estaba con una polera de Lamb of God con cráneos, aún así, nadie me webió.
Pero creo que me fuí de lo que quiero hacer realmente... YO QUIERO CAMBIAR EL PREJUICIO. Quiero ser un Kinesiólogo que no tenga miedo de demostrar sus gustos y estilos
Quiero ser un Kinesiólogo que no tenga que reprimirse para luego literalmente morir dentro de un traje. ¿Acaso también esta prohibido usar camisas negras? Porque no, no crean que pretendo ser tan imbécil como para usar poleras de mis grupos favoritos en un hospital. (Y sí, ese es el pensamiento idiota que la gente me transmite cuando me jode tanto con mi ropa) ¿Acaso también esta prohibido usar el pelo largo? Entonces, que las mujeres de todo el mundo se corten el pelo. (Agrego que esto ocurre cada vez menos, cosa que aprecio bastante)
Quiero ser un Kinesiólogo feliz, libre y no un profesional poco empático, aburrido, amargado y que atiende como las pelotas a una pobre persona que siente dolor, que no se dan cuenta de que estan atendiendo a una PERSONA con SENTIMIENTOS... ¿han escuchado a algún profesional de salud preguntándote sobre cómo te has sentido emocionalmente? no, no somos psicólogos... pero hay veces en las que de todas formas uno quiere ser escuchado. (Porque el dolor esta fuertemente relacionado con el componente emocional).
Así pretendo ser, más allá de que estas cosas me molesten, pretendo tratar de cambiar ese pensamiento absurdo. ¿Cómo? Manteniendo siempre mi postura, siendo un excelente alumno, siendo una persona amigable y muchas cosas más, cosas que se me dan naturalmente a pesar de que en general puedan tratarme como la mierda, cuesta, pero puedo hacerlo.
Saludos, besos y un abrazo a mi Cabrita
Saludos y un abrazo
Byes
LoKi