martes, 22 de enero de 2013

El Quiltro


 Y heme aquí... soy un quiltro más en esta gran comunidad. No sé qué hacer ni tampoco hacia dónde voy, pese a que tengo mi meta bien clara... pero tengo tantas dudas... agujeros en la calzada que por el momento no se pueden rellenar... es frustrante.
Cambios de horarios, faltas de respeto y privacidad... miradas extrañas, es un poco incómodo pero no me mata en absoluto... es raro volver a este estilo de vida que tanto detesto. Confinado en un museo... mi casa que no puedo llamar hogar. Podría ser peor, podría estar en la calle comiendo mierda y pidiendo limosnas... pero esa no es la decisión correcta.
Perdí mi vida que rebosaba de felicidad, pese a que uno de mis pilares se había derrumbado... hoy en día me queda uno que se tambalea y agrieta... afortunadamente se mantiene firme... aunque admito que la incertidumbre de que colapse me estrangula el cuello.
No quiero volver a usar esa desgastada máscara que hace tiempo que yace al fondo del bahúl... tengo claro que no la necesito... pero tampoco quiero dar la mala cara... a él no le gusta eso. La energía y vitalidad escurren entre mis dedos y caen al suelo infértil... es una sensación que...

No tengo miedo... lo peor que me pudo haber pasado ya pasó y no pude hacer nada... no tengo miedo... estoy frustrado por la posibilidad de perder una amistad que amo con todo mi corazón... estoy frustrado porque mi futuro se ve un poco borroso... estoy frustrado porque odio que sientan pena... estoy frustrado porque tengo que asimilar que mis planes ya no serán como pensé... estoy frustrado porque extraño su voz... estoy frustrado porque mis piernas estan rotas... pero no he terminado de dar la pelea... claro que no... me arrastro con mis sucias manos porque vale la pena y el viaje continúa.

Soy sincero, lucho por lo que quiero... como él toda su vida y ella en sus dos meses de vida.

No pretendo dar pena de manera patética... porque no sirve de nada... solo dejo que mi mente se desparrame sobre el teclado de mi computador... un desahogo para volver a construir mi vida.

Soy un quiltro... igual que ella. Nos cuidamos y consolamos a pesar de que seamos anatómicamente muy distintos.
Somos quiltros... pero somos más puros que cualquier otra raza.

"You cannot save me
I am the counterweight.
No need to save me
For I'm the counterweight."




LoKi

1 comentario:

Loreley Bermúdez dijo...

Con todas las cosas que han pasado últimamente, comprendo completamente que te sientas frustrado y que pese la incertidumbre sobre ti, acerca de lo que pasará... del futuro.

Ten claro Felipe, que no me das lástima. Obviamente me gustaría algo mejor para mi amigo, porque por ti siento un inmenso cariño y te deseo lo mejor siempre, y ojalá todos los seres que quiero se sintieran cómodos y felices con su vida.
No... no es pena, pero igual siento por ti una especie de... no sé, ¿admiración, quizás?
Conoces el dolor de tantas maneras... has pasado por tantas weas, y a pesar de todo, ahí estás, levantándote por ti y los demás. Con máscara de felicidad o no, ya es suficiente la fuerza que tienes en tu interior para poder levantarte cada día, porque créeme... conozco a muchos que hasta dejaron de hacer eso.

Me gustó esta entrada, porque al leerte me doy cuenta de tu fortaleza, y fortaleza también es dejarse llevar a veces y dar espacio y liberarse en aquellos momentos de debilidad. Creo que elegiste muy bien el nombre de la entrada :). Los quiltros no son los mejor vistos, pero el ser híbridos les da una fuerza especial. Son mucho más resistentes que cualquier otra raza, aunque mucho más incomprendidos.

Pero bueno... entre quiltros nos entendemos, ¿no?

Te quiero mucho Felipo :)! Gracias por ser un amigo incondicional.